El curlturismo es practicado en todo el mundo de forma habitual ¿Pero, sabes quién lo inventó?

Hoy en día es mundialmente conocida esta modalidad deportiva en la que se cultiva el cuerpo con diferentes técnicas hasta lograr un cuerpo que sobrepasa con creces al modelo griego.

Más allá de que ese tipo de cuerpo que se desarrolla sea de tu agrado o no, hay que reconocer que tienes miles de practicantes.

Entre ellos, especial mención a personas como el actor Arnold Schwarzenegger, Vince Gironda, Steve Reeves, Franco Columbu o Frank Zane. Concretamente Arnold Schwarzenegger fue elegido y catapultado a la fama por la película de Connan el Bárbaro.

La historia dice que el iniciador del culturismo es Eugen Sandow un atleta de origen prusiano nacido en 1867 y obsesionado con el ideal griego en cuanto a las proporciones del cuerpo humano.

Si bien es cierto que parece que fue él quien le dio el nombre y empezó a popularizar la disciplina. Hay que remontarse más atrás.

La culpa, por decirlo de alguna forma, fue de Napoleón Bonaparte.

¿En serio?

Pues sí, en serio.

Resulta que una de las batallas más duras que tuvo que vencer Napoleón fue justamente contra el ejército prusiano, a los que minusvaloró considerablemente y si no hubieran llegado los refuerzos lo hubiera tenido bastante mal.

El caso es que tras la batalla de Jenna en 1806 y la definitiva en Auerstädt en 1813, Napoleón tuvo la genial idea de prohibir a los soldados prusianos el entrenamiento militar, con el ingenioso fin de debilitar al ejército.

El caso es que los soldados prusianos que tontos no eran y, además, se aburrían, decidieron hacer sus entrenamientos en lugares cerrados (como los modernos gimnasios) y camuflados de deporte, lo cual no estaba prohibido.

Con el fin de entrenar su musculatura empleaban a modo de pesas, cualquier artefacto pesado que pudieran encontrar. A base de ejercicios tomados de su entrenamiento militar y otros inventados por ellos, empezaron a fortalecer su musculatura y a modelar sus cuerpos.

Aunque eso no les sirvió para recuperar el entrenamiento militar y mucho menos su independencia, ya que Prusia terminó desapareciendo para siempre por razones políticas, una nueva modalidad deportiva había nacido. Casi 100 años más tarde el también Prusiano  Eugen Sandow, le dio el nombre de fisioculturismo y tuvo tanto éxito que ha llegado hasta nuestros días como bien sabemos.

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