Los huevos rellenos son un clásico en muchas cocinas, pero esta versión personal, con más de cuarenta años de historia en la mesa de Rosalía, ofrece un resultado único: ligero, colorido y sorprendentemente sabroso. La clave está en el sofrito aromático de tomate y cebolla caramelizada, enriquecido con aceitunas rellenas de anchoa, hierbas frescas y las propias yemas cocidas. Coronados con mayonesa casera espesa y un toque final de yema rallada y pimentón dulce, se transforman en pequeños bocados que parecen huevos enteros de nuevo, pero cargados de matices. Una receta casera, inventada y perfeccionada con el tiempo, que demuestra que la sencillez bien pensada puede convertirse en un festín.
Ingredientes (para 6 personas)
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6 huevos grandes.
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1 cebolla dulce o cebolleta grande.
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2 tomates maduros rallados (o 200 g de tomate triturado).
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10–12 aceitunas verdes rellenas de anchoa.
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Unas ramitas de perejil fresco muy picado.
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1 cucharadita de orégano seco.
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Aceite de oliva virgen extra.
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Sal al gusto.
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Pimentón dulce tamizado (solo una pizca).
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Para la mayonesa casera:
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1 huevo.
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200 ml de aceite de oliva suave.
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Zumo de medio limón.
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Una pizca de sal.
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2 cogollos de lechuga para acompañar y rellenar la bandeja.
Preparación paso a paso
1. Cocer los huevos
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Coloca los huevos en agua fría con un pellizco de sal.
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Cuece 10 minutos desde que empiece a hervir.
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Enfría rápidamente en agua con hielo para que se pelen mejor.
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Pela y corta a la mitad longitudinalmente.
Retira las yemas cocidas y resérvalas aparte: la mayoría se usarán en el relleno y dos o tres se rallarán al final para decorar.
2. Preparar el sofrito base
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Pica la cebolla muy fina y sofríela lentamente en aceite de oliva hasta que se caramelice ligeramente.
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Añade el tomate rallado y deja que se guise hasta que pierda el agua.
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Incorpora las aceitunas verdes rellenas de anchoa cortadas en trocitos pequeños, el perejil fresco muy picado, el orégano y la mayoría de las yemas cocidas.
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Da unas vueltas para integrar y pasa por la batidora de mano solo un poco, lo suficiente para ligar la mezcla pero manteniendo pequeños trocitos reconocibles de aceituna y yema.
3. Rellenar los huevos
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Rellena cada clara cocida con la mezcla, en cantidad generosa, de forma que la media clara parezca de nuevo un huevo entero.
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Coloca las mitades rellenas en una bandeja.
4. Cubrir con mayonesa casera
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Prepara la mayonesa batiendo el huevo, el aceite, el zumo de limón y la sal hasta lograr una textura espesa.
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Cubre cada huevo relleno con una capa uniforme de mayonesa, de modo que se vea liso y redondeado.
5. Decoración final
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Pica los cogollos de lechuga y distribúyelos en la bandeja, rellenando los huecos entre los huevos.
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Ralla por encima las yemas reservadas, que quedarán como pequeños hilos amarillos vistosos.
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Coronar cada huevo con una aceituna rellena de anchoa.
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Finalmente, espolvorea un poquito de pimentón dulce tamizado para dar color.
Resultado final
Una bandeja de huevos rellenos alegre y colorida, que atrae a la vista antes de llegar al paladar. Son suaves, ligeros, con el contraste de la mayonesa fresca, la textura de la yema rallada y el sabor característico de las aceitunas con anchoa. Una receta que no pertenece a ninguna región ni tradición concreta, sino al ingenio casero y a la memoria personal. Un plato que demuestra que la cocina es también un espacio para inventar, crear y dejar una huella en la mesa familiar.