Determinar con exactitud dónde se cultivan los mejores calabacines de España es una tarea subjetiva que depende en gran medida de gustos personales y preferencias culinarias. Sin embargo, existen diversas regiones y variedades que destacan por su sabor excepcional, calidad reconocida y características únicas.

A continuación, te presentamos un recorrido por algunas de las zonas más emblemáticas para el cultivo del calabacín en España:

1. Tudela (Navarra):

Conocida como la «capital de la verdura», Tudela y su entorno en la Ribera del Ebro son famosos por la producción del calabacín navarro, una variedad apreciada por su piel fina y verde intenso, sabor dulce y textura crujiente. El clima continental de la zona, con inviernos fríos y veranos cálidos, junto al suelo aluvial rico en nutrientes, favorecen el desarrollo óptimo de este calabacín tan versátil.

2. El Prat de Llobregat (Barcelona):

En Cataluña, la zona del delta del Llobregat destaca por el cultivo del calabacín del Prat, una variedad con Denominación de Origen Protegida. Su piel fina y color verde brillante, junto a su sabor suave y textura carnosa, lo convierten en un ingrediente ideal para diferentes preparaciones culinarias. El clima mediterráneo de la zona y la tierra salina proporcionan las condiciones idóneas para el crecimiento de este calabacín de gran calidad.

3. Murcia:

La Región de Murcia, gracias a su clima cálido y soleado, así como a su eficiente sistema de riego por goteo, se ha convertido en uno de los principales productores de calabacín en España. El calabacín murciano se caracteriza por su piel fina y color verde intenso, sabor dulce y textura tierna. Se cultiva durante todo el año, lo que lo convierte en una opción habitual en los mercados españoles.

4. Valencia:

La Comunidad Valenciana también se destaca por el cultivo de calabacín, especialmente en la zona de la huerta valenciana. El calabacín valenciano se caracteriza por su piel fina y color verde brillante, sabor ligeramente dulce y textura crujiente. Su versatilidad en la cocina lo convierte en un ingrediente muy apreciado en la gastronomía local.

5. Andalucía:

En las provincias de Almería, Málaga y Granada se cultivan diversas variedades de calabacín que se adaptan bien al clima cálido y soleado de la región. El calabacín andaluz se caracteriza por su piel fina y color verde intenso, sabor dulce y textura carnosa. Se suele consumir a la plancha, en guisos o como ingrediente en ensaladas.

Más allá de estas variedades emblemáticas, España ofrece una amplia diversidad de calabacines autóctonos que enriquecen la gastronomía local y aportan sabores y texturas únicos a cada región.

En definitiva, la búsqueda del «mejor calabacín» es un viaje personal que te invita a explorar los diferentes rincones de España y descubrir la gran variedad de sabores, texturas y aromas que este fruto tiene para ofrecer.

Recuerda que la calidad del calabacín no solo depende de su origen, sino también de las condiciones de cultivo y la frescura del producto.

¡Anímate a probar calabacines de diferentes regiones y descubre cuál es tu favorito!

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