«Lapis Excoercis» o «Lapis Exilis» la piedra que sangra

Esta es una cuestión intrigante y misteriosa. La de unas piedras que, al parecer, se tratarían de meteoritos que parecen sangrar cuando se las frota o rasca, exhalando un líquido rojo brillante que está compuesto por un 99% de hierro. Es el nombre dado por los antiguos a unas piedras que “sangran” era «Lapis Excoercis» o «Lapis Exilis».  Estas piedras estarían muy relacionadas con la piedra de la negra de la Kaaba y con el Santo Grial. O por lo menos así debía pensarlo Otto Rahn, conocido por la búsqueda del Santo Grial para Hitler, cuando visitaba las tierras francesas directamente relacionadas con Cátaros y Templarios.

En Ussat-les-Bains , muy cerca de Rennes le Chateau, en un pueblo hoy abandonado, Otto Rahn junto a Mn. Antonin Gadal, ministro de turismo de la zona en la época que se auto-proclamaba patriarca de los Neo-Cátaros, desenterraban un alijo de estas piedras con un gran interés.

En la actualidad hay varios enclaves, cuya ubicación me han pedido no revelar, aún pueden encontrarse fragmentos de estas piedras enigmáticas.

 Gadal describía estas piedras mágicas como el «Grial Pirenaico», y después de la guerra, cuando el asumió el liderazgo del movimiento Rosacruz europeo, decía poseer el mas grande de los meteoritos que habría trasladado a los Paises Bajos, donde se utilizaría como un altar en su Templo de Amsterdam.

A pesar de su alto contenido en hierro a juzgar por el líquido que es capaz de exhalar, estas piedras no se oxidan ni se enmohecen, lo cual no deja de resultar enigmático.

Poca información se encuentra alrededor de estas piedras y si mucha especulación relacionada con los secretos de Cátaros y Templarios, así como la Alquimia. Es probable que estas piedras estuvieran asociadas al culto de Cibeles en griego antiguo Κυβέλη Kybélê, diosa originalmente frigia, cuyo culto está asociado a una piedra negra. Tanto este culto, como la piedra negra asociada a Cibeles, procederían del culto a la piedra negra de Pesimonte, un betilo que se decía había caído del cielo. Éste se guardaba en el antiguo santuario hitita en Asia Menor (actual Turquía). El santuario era la morada de la diosa Atargatis que se incorporaba a la piedra para presenciar y para recibir los holocaustos. Esta Piedra Negra o Magna Mater fue el primero de los cultos orientales introducidos en Roma. Se instaló con toda ceremonia en el Capitolio en el templo de la Victoria, a la espera de la construcción del propio templo. Posteriormente se asociaría al culto de Cibeles.

 

Aquí os dejo algunos enlaces donde podéis ver alguna información sobre este enigma, así como un vídeo muy interesante sobre Otto Rahn y sus actividades, donde se hace referencia a este tema.

http://otto-rahn.com/node/217

https://ussat2012.lectoriumrosicrucianum.org/Gadal_museum

 

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