El zarangollo es uno de los platos más representativos de la cocina murciana, conocido por su sencillez y sabor inigualable. Este revuelto de calabacín, cebolla y huevo es un verdadero homenaje a los ingredientes frescos y de calidad que se encuentran en la huerta murciana. Ideal para cualquier comida del día, el zarangollo es fácil de preparar y altamente nutritivo.

Historia del Zarangollo

El zarangollo tiene sus raíces en la tradición agrícola de Murcia, una región famosa por sus fértiles tierras y abundantes productos hortícolas. Este plato humilde se originó como una forma de aprovechar las verduras de temporada, especialmente durante el verano cuando el calabacín y la cebolla están en su mejor momento. A lo largo de los años, el zarangollo ha pasado de ser un alimento básico de los campesinos a una delicia apreciada en toda la región y más allá.

Receta del Zarangollo: Revuelto de Calabacín, Cebolla y Huevo

Ingredientes (Para 4 personas)

  • 2 calabacines medianos (aproximadamente 500 gramos)
    • Alternativa: Calabacín amarillo o zapallito.
  • 2 cebollas medianas (aproximadamente 300 gramos)
    • Alternativa: Chalotas o cebolla dulce.
  • 4 huevos grandes
  • 50 ml de aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto
  • Pimienta negra recién molida al gusto
  • Opcional: Un diente de ajo, finamente picado, para un toque de sabor adicional.
  • Perejil fresco para decorar (opcional)

Preparación

Paso 1: Preparar los Ingredientes

  1. Lavar y cortar: Lava bien los calabacines y córtalos en rodajas finas o en cubos pequeños, según tu preferencia. Pela las cebollas y córtalas en juliana fina.
  2. Opcional: Si decides usar ajo, pélalo y pícalo finamente.

Paso 2: Cocinar las Verduras

  1. Calentar el aceite: En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio.
  2. Sofreír la cebolla: Añade la cebolla a la sartén y sofríe lentamente hasta que esté transparente y ligeramente dorada. Esto puede tomar unos 10-15 minutos. Si estás usando ajo, añádelo junto con la cebolla y cocina por un par de minutos adicionales.
  3. Añadir el calabacín: Incorpora el calabacín a la sartén y cocina a fuego medio-bajo. Remueve ocasionalmente para que no se pegue. El calabacín debe cocinarse hasta que esté muy tierno y haya soltado parte de su agua, lo que puede tomar alrededor de 20 minutos.

Paso 3: Añadir los Huevos

  1. Batir los huevos: Mientras las verduras se cocinan, bate ligeramente los huevos en un bol con una pizca de sal y pimienta.
  2. Incorporar los huevos: Una vez que el calabacín y la cebolla estén bien cocidos y tiernos, vierte los huevos batidos en la sartén. Remueve constantemente a fuego bajo hasta que los huevos estén completamente cuajados pero todavía cremosos. Evita cocinar demasiado los huevos para que el zarangollo no quede seco.

Paso 4: Servir

  1. Rectificar de sal: Prueba y ajusta la sal y la pimienta si es necesario.
  2. Presentar: Sirve el zarangollo caliente, decorado con un poco de perejil fresco picado si lo deseas.

Tiempo de Realización

  • Preparación de los ingredientes: 10 minutos
  • Cocción de las verduras: 30 minutos
  • Cocción de los huevos: 5 minutos
  • Tiempo total: Aproximadamente 45 minutos

Consejos y Alternativas

  • Textura del calabacín: Si prefieres una textura más firme, puedes cocinar el calabacín por menos tiempo. Para un zarangollo más cremoso, cocina hasta que el calabacín esté muy suave.
  • Variedades de cebolla: Las cebollas dulces aportan un sabor más suave, mientras que las cebollas rojas pueden añadir un toque de color y un sabor ligeramente más fuerte.
  • Variaciones: Aunque la receta tradicional es simple, puedes añadir otros ingredientes como pimientos verdes, tomates o incluso chorizo para darle un toque personal.
  • Acompañamientos: El zarangollo puede servirse como plato principal acompañado de pan crujiente o como guarnición de carnes y pescados a la parrilla.

Beneficios Nutricionales

El zarangollo es un plato muy saludable gracias a sus ingredientes principales:

  • Calabacín: Rico en vitaminas A y C, antioxidantes y fibra. Es bajo en calorías y ayuda a mantener la hidratación.
  • Cebolla: Contiene compuestos sulfurados que tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
  • Huevos: Fuente excelente de proteínas de alta calidad, vitaminas del grupo B y minerales esenciales como el hierro y el zinc.
  • Aceite de oliva: Rico en grasas saludables, vitamina E y antioxidantes.

Conclusión

El zarangollo es un verdadero tesoro de la cocina murciana, un plato que combina sencillez y sabor en una preparación que cualquiera puede realizar. Este revuelto de calabacín, cebolla y huevo no solo es delicioso, sino también nutritivo y versátil, ideal para cualquier ocasión. Con ingredientes fáciles de encontrar y un proceso de cocción sencillo, tanto cocineros principiantes como avanzados pueden disfrutar de esta receta tradicional y llevar a su mesa un pedacito de Murcia.

Este artículo te guía paso a paso para preparar el auténtico zarangollo murciano, asegurándote una experiencia culinaria satisfactoria y deliciosa. ¡Anímate a probarlo y descubre por qué este plato es tan apreciado en la región de Murcia!

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