Se calcula que tiene unos 25.000 años y es el collar más antiguo descubierto en un yacimiento al aire libre en la Península.
El yacimiento de Irikaitz en Zestoa, que miembros de Aranzadi comenzaron a excavar en 1998, ha dado en esta temporada importantes hallazgos.
El más relevante de ellos es un collar gravetiense, que se enmarca dentro del Paleolítico Superior, es decir que tiene aproximadamente unos 25.000 años.
Es el abalorio más antiguo conocido en la Península Ibérica excavado en un yacimiento al aire libre.
El equipo liderado por el profesor de Prehistoria de la UPV Álvaro Arrizabalaga localizó la pieza el pasado lunes.
Se trata de una piedra pulida a la que se le hizo una perforación para llevar colgando.
Pero su excepcionalidad no se encuentra sólo en ese aspecto.
Tras un primer estudio, los investigadores han llegado a la conclusión de que también se trataba de una herramienta empleada para afilar flechas o rascadores.
Arrizabalaga ha explicado que «es bastante más antiguo que el que se encontró en la cueva de Praileaitz, al que se le calcula que tiene unos 15.000 años. En toda la Península habrá unas veinte joyas de esa misma época, sobre todo elaboradas con conchas y dientes de animales, pero siempre han aparecido en cuevas o grutas».
El colgante no se trata del único descubrimiento de relevancia de esta campaña.
También se han localizado una serie de piedras volcánicas, trasladadas por los habitantes de la zona desde el cercano río Urola hace unos 250.000 años, que también están trabajadas.
Son herramientas muy rudimientarias que se en Paleolítico Inferior se empleaban para cortar.
El yacimiento de Irkaitz, que ocupa una superficie de 80.000 metros cuadrados al aire libre, fue descubierto a principios de 1996 por miembros del grupo Antxieta de Azpeitia, el mismo que descubrió Ekain, situado a 1.300 metros.
Fuente: El Diario Vasco